En algunas ocasiones, podemos encontrarnos en cualquier ciudad, pueblo, barrio o calle publicidad fascista de diversa índole.

Pegatinas, panfletos, carteles, pintadas, etc. son una manera de expresión efectiva de cara a la población.

Siendo coherentes con nuestra labor revolucionaria, nos vemos obligados a practicar un boicot activo a todo elemento de difusión reaccionario y a eliminar toda su publicidad de una forma o de otra.

En ocasiones, podemos pensar que si elementos fascistas elaboran alguna pegatina con un mensaje obrero, anticapitalista y demas, podemos limitarnos a eliminar las siglas de esta publicidad, etc, pero realmente no es así.

El fascismo usa el populismo como una de sus principales armas y no duda en mostrarse incoherente mientras pueda hacer mella en algunos sectores juveniles y revolucionarios.

Un problema muy peligroso al cual podemos enfrentarnos ( aunque afortunadamente de momento no lo suframos ), sería que automaticamente la población relacionase los mensajes revolucionarios con siglas de partidos politicos neonazis o con movimientos nacionalistas autonomos.

Por tanto no debemos eliminar las siglas de su publicidad, hemos de eliminar su publicidad completa, para que tambien se vea con claridad que no tienen presencia en la calle. Tenemos que tener la obligación autodisciplinada de crear nosotros nuestra propia difusión, nuestros propios mensajes, y por tanto así, mostrarnos de manera abierta, contundente y coherente de cara a la población.

¡Borremos cualquier huella reaccionaria de nuestras calles!